Casi el 90% de los menores atendidos en Atención Temprana presentan principalmente un trastorno en su desarrollo.
Los estudios y diagnósticos, lejos de limitar las capacidades de los niños, son un punto de certidumbre sobre el que apoyar nuestros esfuerzos y mediante el cual ampliar las capacidades que optimicen el desarrollo en el entorno familiar y en la comunidad en general.
María del Carmen García, psicóloga y educadora especializada en el apoyo a niños y jóvenes con diversidad funcional, como parte del equipo humano de la fundación, ha basado su TFM en un estudio descriptivo de 238 menores de entre cero y seis años (nacidos en el periodo 2014-2020) y atendidos en los CAIT de Cantillana, Lora del Río y Gerena, municipios rurales del área de influencia sevillana.
Mediante un muestreo no probabilístico de conveniencia o casual, los sujetos fueron elegidos por accesibilidad, resultando ser quienes conformaban la totalidad de usuarios que tenían historias abiertas en Atención Temprana en los centros entre septiembre y octubre de 2020.
El estudio nos aporta, basado en las hipótesis esperadas en el mismo, que el número de varones supera en gran porcentaje al de las mujeres, cuestión que confronta con lo expuesto en el estudio de 2017del Observatorio Estatal de la Discapacidad, en el que expone que en el medio rural el número de mujeres con discapacidad es superior al de los hombres. Lo que sugiere que las mujeres con discapacidad no están siendo detectadas y, por tanto, atendidas en sus primeros años de vida.
Por otro lado, destaca la eficacia del factor humano, aportando una evaluación efectiva del 80% de los menores derivados al servicio, así como su posterior implantación de plan individualizado; destacando un 20% que se encuentran a la espera de recibir intervención.
En cuanto al trabajo asistencial, se registra el hecho de que casi el 90% de los menores atendidos en Atención Temprana presentan principalmente un trastorno en su desarrollo, comorbilidad asociada algo más de la mitad (los estudios consideran profundizar en la investigación de comorbilidades en edades a partir de los seis años). En Atención Temprana resulta crucial estudiar y atender las diferentes patologías que se encuentran asociadas a la principal, puesto que dicha acción permite definir aspectos de la intervención con el objetivo de desarrollar medidas de prevención secundaria más eficaces y una pronta detección precoz, o incluso anticipación.
Finalmente, destacar el estudio sobre los diagnósticos, donde se muestra que aquellos trastornos que más se dan en nuestros centros de Atención Temprana son: Trastornos en el desarrollo de la comunicación y del lenguaje (31.93%), seguidos por los Retrasos evolutivos (28.99%) y los Trastornos del espectro del autismo (11.35%).
Reflejo del trabajo investigador de profesionales del sector social somos más capaces de conocer nuestro entorno y responder a nuestras necesidades. Un tratamiento adecuado que promueva el aprendizaje y la integración de los niños con diversidad funcional en el entorno normalizado es posible. Trabajamos para conseguirlo.